Tatuajes y cicatrices

Dicen que es tan sencillo como cerrar los ojos, respirar y dejar que todo siga. Que el amor duele, pero se cura, que un día todo acaba y el mundo sigue girando. No sé si tendrán razón o es que no soy bueno con las despedidas, pero yo sigo sin poder dormir por tu culpa, la noche sigue siendo oscura y sigues doliendo.

Será quizá que hay dos formas de marcar un cuerpo. Puedes coger la tatuadora, con todo el mimo que tienes dibujar el mejor diseño que existe y dejar tu seña allí. O puedes coger un cuchillo, clavarlo con toda tu rabia y dejar la cicatriz más fea del mundo. Ambas duelen, ambas se quedan, pero sólo una nos hizo felices. Felices de verdad.

En este libro me desnudo ante ti. Vas a ver todas mis cicatrices y todos mis tatuajes e incluso si miras bien, todos los que he hecho yo.

Un día leí que hay libros que te ayudan a entender la vida y otros que te la marcan. Bueno, espero ser ambas respuestas… Bienvenido a mi mundo.

Buen viaje.